En esta historia, Maxi, un niño de siete años, se plantea su futuro. Habla con sus padres y les comunica su decisión de dedicar su vida a ayudar a la gente.

No es que quiera organizar una ONG, simplemente, quiere ser aventurero. A pesar de la oposición de sus padres, que le recomiendan dedicarse a otras actividades más lucrativas, Maxi se reafirma en su decisión: socorrer a los demás.

Pero su vecina, Lily, le convencerá de que es mejor buscar un buen compañero de aventuras en vez de ir solo.