La exaltación del valor de las cosas sencillas, el sentido de la amistad, la comprensión y el amor forman parte de esta divertida narración. El personaje Morita vive una historia clásica en un mundo moderno.

La autora está convencida de que los miedos y las culpas no sirven para nada, pues lo que se trata es de ser feliz.