Chesterton, con su acostumbrada agudeza, nos pone de nuevo ante el misterio de la vida y ante el desafío de lo real. ¿Por qué nos habla en esta ocasión de la incredulidad?

La «incredulidad» a la que se refiere el libro es la que muestra el padre Brown ante hechos supuestamente «sobrenaturales», a los que él encuentra una explicación racional (en el sentido de razonable).

A lo largo de la obra, personajes «racionales», modernos y de nuestro tiempo, califican con cierta facilidad hechos aparentemente extraordinarios como «milagros». La sorpresa se produce cuando el personaje que se supone más «supersticioso» y que a priori estaría inmediatamente de acuerdo con esta lectura de los hechos se muestra incrédulo y es capaz de demostrar que tienen un motivo «terrenal».

El padre Brown, al hacer un uso adecuado de su razón, va más allá de los datos aparentes y encuentra respuesta en los hechos cotidianos.