Qué molestos son los días lluviosos, no se puede salir a jugar a la calle con los amigos, algunas veces se va la luz, otras, incluso, hasta hay goteras dentro de la casa, aún más molesto es cuando la escuela, con la inundación, sale a navegar por las calles de la ciudad hasta llegar al mar, lo peor: ¡Con nosotros adentro!

Hola, soy Marta y te contaré cómo hemos viajado sin rumbo fijo por las calles de la ciudad, encerrados en esta escuela flotante.